El pasado sábado 10 de junio
celebramos en el Marieva Palace la segunda cena-baile fin de curso
BAILAFACIL post pandemia, que nos devolvió definitivamente
a la normalidad. Los 127 comensales que nos dimos cita en el
evento degustamos de un delicioso
menú, bailamos felices más de 3 horas con música
variada de calidad y, en resumen, disfrutamos de una velada memorable
en la mejor compañía.
Las fotos que muestran
UN DEDO al pasarles el puntero por encima pueden ampliarse.
Haz CLIC sobre ellas y se abrirán en una nueva ventana.
Como de costumbre, la primera parte del
evento consistió en ponernos como el quico y en ese sentido
creo que todos quedamos más que satisfechos con la excelente
cocina y servicio del Marieva, donde hacía muchos años
que no íbamos. Repetiremos, sin duda. Luego, antes de
poner en marcha la música, nuestros queridos alumnos nos
obsequiaron a Emma y a mí con diversos y acertados regalos
que desde aquí queremos agradecer de corazón. Las imágenes
muestran mi reacción al rebuscar en la bolsa y caer en la diabólica
trampa que me esperaba en su interior: ¡todos los paquetes
estaban sembrados de polvos de brillantina! Naturalmente, me
pringué entero y mi sobria ropa negra acabó brillando
como un maldito árbol de Navidad toda la noche. Cuánta
maldad hay en el mundo.
Bueno, en todo caso puedo prometeros
que fue un regalo inolvidable, sobre todo porque sigo encontrando
restos del polvillo en casa varias semanas después, jaja.
En fin, tras el momento brilli-brilli encendimos
el equipo musical y dimos comienzo a la parte interesante de
todos los eventos que organizamos: el baile que, como siempre,
estuvo animadísimo desde el primer momento.
Como podéis ver, en esta ocasión
no hubo ningún problema de espacio en la zona habilitada
como pista, que era realmente amplia y todos pudimos bailar
a nuestras anchas. Además, el sonido fue excelente
y el salón gozaba de una ventilación de primera.
Todo genial también en esos aspectos, pues. Por si fuera poco,
la música se puso en marcha poco después de las 11
y media de la noche, de modo que dispusimos de casi 3 horas y
media para bailar de todo: cumbia, merengue, bachata, pasodoble,
rock, vals, bolero, kizomba, salsa, chachachá...
La abundancia de imágenes hace
superfluos mis comentarios que, por otra parte, se limitan a
recalcar constantemente lo obvio: que en los eventos BAILAFACIL
todo el mundo se lo pasa en grande y la pista está abarrotada
de principio a fin. ¿Por qué? Sencillo: siempre pinchamos
música buena para bailar y nos empeñamos en que
sea variada, para que nadie se quede sentado mucho tiempo por
no saber bailar algo.
Bueno, bailes masivos aparte,
la larga velada musical también dio para que Emma dirigiera una
pequeña rueda cubana con sus alumnos avanzados y, por
supuesto, para la inevitable coreografía de grupo, siempre
uno de los momentos más esperados y divertidos de la noche.
Volvimos a hacer 'La cucaracha', que está conviertiéndose
en un pequeño clásico de nuestros eventos y salió
estupendamente. Tras ello, continuamos bailando y disfrutando
de la velada hasta las 3 de la madrugada, nuestra hora de cierre
habitual.
Y hasta aquí hemos llegado, amigos.
Otro curso BAILAFACIL que se despide con una cena final estupenda
y un ambiente excelente en el que todos los asistentes contribuyeron
al éxito del evento. Mil gracias a todos y feliz verano.
¡Nos vemos el próximo curso! A continuación,
tenéis un pequeño video-resumen, con el que podéis
repasar en poco más de 6 minutos los mejores momentos
de la velada.