El pasado viernes 23 de febrero
se celebró la 'X Espicha BAILAFACIL' con gran éxito.
Entre las 21:30 y las 3 de la madrugada, 146 zampabailones
nos dimos cita en el Lagar El Fugitivo para disfrutar de un apetitoso
menú y a continuación bailar casi 4 horas a ritmo
de cumbia, merengue, rock, pasodoble, vals, salsa, bolero, tango, chachachá,
blues, bachata, kizomba...
Las fotos que muestran
UN DEDO al pasarles el puntero por encima pueden ampliarse.
Haz CLIC sobre ellas y se abrirán en una nueva ventana.
Sobre estas líneas tenéis
la parte del reportaje dedicada a la fotografía gastronómica.
Como veis, todo riquísimo y casi sano. ¡Por
suerte, después de meternos en el cuerpo humano
semejante ágape, movimos el culo varias horas! Y de eso van el
resto de fotos, porque como de costumbre en cuanto
acabamos con los pasteles empezamos con el merengue. Sí,
es un chiste pésimo, pero lo cierto es que lo primero que sonó
fue uno y enseguida se abarrotó la pista, para permanecer
así la mayor parte de la velada.
El Fugitivo es uno de nuestros
restaurantes de referencia, donde ya hemos organizado varias
espichas en las que siempre nos han tratado fenomenal y esta
vez no fue una excepción. De hecho, el servicio de cena fue tan
rápido y eficaz que pudimos poner en marcha el baile cuando
aún no eran ni las 11 y media. ¡Mejor! El objetivo de todos
los eventos BAILAFACIL es pasar el máximo tiempo posible
en la pista, así que nadie protestó por el adelanto.
Como siempre últimamente, de la musicalización nos ocupamos
nosotros mismos y el sonido fue excelente. Tampoco hubo ningún
problema de espacio: la zona habilitada para bailar era amplia
de sobra para los presentes, como podéis ver en las imágenes.
Ya sé que os cuento casi siempre
lo mismo de cada cena que hacemos, pero... es lo que hay
y las fotos lo atestiguan: pista llena practicamente toda la
noche, gran ambiente, mucha animación. Nosotros
nos limitamos a proveer el sitio y la música siempre buena
y variada, aunque esté feo que lo diga yo, que soy el
maldito dj y el resto lo ponen los asistentes con su sana
actitud, respetando al resto de bailarines y sobre todo ¡no
perdiendo pieza! Había muchas ganas de bailar y todo
el mundo se afanó en aprovechar la ocasión. Yo,
el primero.
Poco antes de la 1 de la madrugada llegó
el momento más esperado de la velada: la coreografía
en grupo que hacemos en cada evento. Esta vez se trataba de 'Mujeriego'
de Ryan Castro, un reggaetónfestivo y cachondísimo
que desató la euforia, especialmente en el desmadre final,
donde ni Emma ni yo nos cortamos un pelo en demostrar que también
sabemos perrear. Bueno, en mi caso... me limité
a echarle morro.
Después de tan tremendo desparrame,
seguimos quemando la pista, por supuesto, aunque ya cada uno
por su cuenta. El baile aún duró 2 horazas más,
así que todavía tuvimos muchísima fiesta y animación,
como muestran las imágenes que siguen. Por cierto, nota positiva:
el blues que solemos hacer en todos los eventos, salió
considerablemente bien esta vez. Al menos, la mayoría
íbamos en la dirección correcta y no hubo choques
frontales. Y el par de pequeñas ruedas cubanas de
Emma con sus alumnos avanzados también quedaron apañadas.
A partir de las 2 y cuarto de
la mañana, ya empezó a haber más sitio para
bailar, a medida que se iban retirando algunos asistentes, pero
todavía quedábamos como 60 locos en la pista a
pocos minutos para cerrar el chiringuito intentantando aprovechar
hasta el último minuto de música. Lo dicho: es
lo que hay. Y cuando parecía que ya estaba todo el mundo más
o menos derrotado, no se me ocurre otra cosa que pinchar
un tema cañero para acabar la fiesta normalmente cierro
con un bolerito, para que no se me reactive la gente
y ¡boom! La peña a dar saltos de nuevo. Si es que a esta
gente no hay quien la eche pa casa. En fin, un fallo técnico.
Luego, claro, me pedían más.
En cualquier caso, yo nunca hago
bises y corté la música a las 3 en punto, como
siempre. Comprendo las ganas de juerga, pero si acuerdas terminar a
un hora, se termina a esa hora: los camareros también tienen
derecho a su descanso. A continuación tenéis un
pequeño vídeo-clip con los mejores momentos
de la velada y antes de cerrar el reportaje quiero agradecer
a todos los asistentes, tanto en nombre de Emma como mío,
su contribución al éxito del evento. ¡Sois
los mejores! Hasta la próxima.