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Hum... ¿cómo podría
yo comenzar este ROLLO de forma original, carismática,
diferente? Ah, sí, ya sé: ¡La fiesta fue
un gran éxito! Eem, no... eso lo digo en CADA reportaje.
¡Ya lo tengo! El pasado sábado 12 de marzo celebramos
una nueva fiesta en la discoteca Otto de Gijón... Ag, ni
de coña, empiezo de esa manera el 90% de los reportajes...
y el otro 10% me limito a cambiar 'celebramos' por 'organizamos'.
¿Qué tal: A pesar del frío reinante en
el exterior...? Muy visto. ¿Lo pasamos genial? ¿Disfrutamos
como enanos? ¿NOS TIRAMOS DE CABEZA POR UN PUENTE? ¡¡No
se me ocurre nada nuevo que decir, ya he gastado todos los tópicos
habidos y por haber!! Bueno, pues eso, que el pasado sábado 12
de marzo celebramos OTRA fiesta y nos lo pasamos de p*** madre. ¡Qué
os voy a contar!
[Nota aclaratoria totalmente innecesaria:
una 'p' seguido de tres * significa 'meretriz', expresado con
la conocida palabra de pésimo gusto y cuatro letras. Cada
una de las tres últimas, u-t-a, sustituida por un asterisco,
¿lo pilláis?]
Las fotos que muestran
UN DEDO al pasarles el puntero por encima pueden ampliarse.
Haz CLIC sobre ellas y se abrirán en una nueva ventana.

El caso es que, si no puedo decir nada
nuevo, ¿por qué sigo aquí?, os preguntaréis.
Me lo dejáis a huevo: si sólo hablaran los que
tienen algo que decir, ¡cuánto silencio habría
en el mundo! Dicho lo cual, sigo rellenando párrafos con naderías,
como si me pagasen por palabras. Lo cierto es que la fiesta fue una
de las más multitudinarias y divertidas de las celebradas
en el Otto, y eso que ya llevamos unas cuantas. Asistió mucha
gente, más de lo habitual: en torno a doscientos entusiastas
en el momento álgido de la noche allá por las 2 de la
madrugada, momento en que casi no se podía respirar en la pista.
Tampoco llegó la sangre al río, al comienzo y a última
hora hubo espacio de sobra para bailar. Y tiempo para todo...
pero eso lo cuento en el siguiente párrafo.


¿Por dónde íbamos?
Ah, sí, resumen de las extravagancias de la noche... Nada
del otro mundo, no vayáis a pensar. El caso es que, además
de los acostumbrados bailes multitudinarios, la típica
sevillana de cada fiesta, las ya pesaditas 'exhibiciones' de
jive, salsa o tango del fantasmón de siempre o sea,
yo y la habitual imposibilidad de hacer un blues en condiciones...
en el fragor de la batalla algunos valientes, sin duda confundidos
por la noche, se atrevieron con... Paquito 'El Chocolatero',
versión King Afrika para más INRI. Y ahí
están las fotos para demostrarlo. ¡Yo no los conozco!
En fin, y con esto me despido...
no sin antes recomendaros que hagáis clic en la última
foto del reportaje, donde obtendréis respuesta a la
pregunta que, supongo, os ronda la mente tras leer todas estas chorradas:
¿Este tío es... NORMAL?





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