El retorno de las Espichas BAILAFACIL
no pudo ser más feliz. El maldito covid nos obligó
a suspender las de 2021 y 2022, pero el pasado sábado 25 de
febrero por fín pudimos retomar nuestro evento más
querido en el Restaurante Parrilla La Carbayera, donde nos dimos
cita nada menos que 129 comensales también volvimos
a cifras prepandemia para disfrutar de un delicioso menú
y varias horas de baile.
Las fotos que muestran
UN DEDO al pasarles el puntero por encima pueden ampliarse.
Haz CLIC sobre ellas y se abrirán en una nueva ventana.
En cuanto terminamos de cenar, pusimos
en marcha la máquina de bailar y en pocos minutos ya estaba
la pista de bote en bote, como es habitual en todos nuestros
eventos. Abrimos la pista Emma y yo con una espectacular versión
merengue de 'Ojos rojos' de Nicky Jam, pero a lo largo de la
velada sonó de todo: cumbia, bachata, salsa, rock&roll,
pasodoble, vals, kizomba, blues, bolero, chachachá...
Si no os importa, en esta ocasión
no me enrollaré excesivamente con los textos, dado que
hay abundancia de imágenes que explican mejor que
yo el fantástico ambiente que presidió la noche
y publicamos el reportaje con considerable retraso, así
que mejor abreviar.
En todo caso y a modo de resumen,
sólo decir que la comida estuvo más que bien, el
sonido y el ambiente fueron espectaculares y únicamente
podemos señalar en el debe que la pista quedó
bastante escasa... porque los responsables del restaurante no colocaron
las mesas como les dijimos, lo que restó un buen montón
de espacio para bailar. Un solo fallo, sí, pero grave,
que tendremos en cuenta para futuras colaboraciones con ellos. Pedimos
disculpas a todos los asistentes por las molestias, aunque no
fuera culpa nuestra.
Como siempre, el momento álgido
de la velada fue la coreografía en grupo, que en esta
ocasión fue el clásico 'Saturday Night' de Whigfield.
En las imágenes podéis ver varios instantes de ella, con
todos los asistentes haciéndola y disfrutando de lo lindo.
¡Nos quedó bordada! A continuación, los
altavoces siguieron dando caña y el baile continuó
a toda marcha durante varias horas más.
Poco más que añadir: esta
vez la música arrancó antes de lo habitual al
no incluir café en el menú, la cena duró algo menos
y pudimos disfrutar de casi 3 horas y media de baile, más
que bien aprovechadas. Está claro que teníamos ganas
de bailar y pasarlo bien. Entre las 2 y las 3 de la madrugada empezó
a haber más espacio en la pista... pero ni mucho menos
se quedó vacía en ningún momento.
Como de costumbre, despido el reportaje
agradeciendo a todos los asistentes su contribución
al éxito del evento y al gran ambiente que lo presidió
toda la noche. Mil gracias de corazón, en nombre de Emma
y mío, por seguir confiando en nuestro trabajo. A continuación,
os dejamos un pequeño resumen videográfico de la
espicha que repasa en apenas 5 minutos algunos de los mejores
momentos de la velada.