BAILAFACIL es una forma de entender el baile en pareja basada en la visión personal de faux que determina cómo enseñamos a bailar en los cursillos que impartimos.

Simplificando un poco, se podría resumir la filosofía BAILAFACIL en sólo 2 frases:

¿Y qué consecuencias emanan de estos dos planteamientos? Muchas. Empecemos por lo de 'social'. El baile es ejercicio, cultura, entretenimiento, competición, espectáculo... pero su función social nos parece básica. Es una actividad que sirve sobre todo para relacionarse con otros. No se baila solo, se baila en pareja, y se hace en un sitio público. Partiendo de que bailar es una habilidad social —caida en desuso, desgraciadamente—, entendemos que cualquier cursillo de baile que no sea específico o monográfico debería empezar por enseñar los rudimentos o protocolo del asunto. No todo el mundo lo entiende así. Muchos profesores mezclan en sus clases movimientos de estilo escénico y social sin el menor criterio y lían a la gente casi desde el principio con pasos complejos o gestos técnicos aparatosos antes de proporcionarles una mínima base que sustente tan imprescindibles conocimientos.

Y respecto a la subordinación del baile a la música... más de lo mismo. Cualquiera al que le guste la música popular sabe que existen montones de ritmos y estilos diferentes... y ésa es la gracia del asunto. Que aunque nos encante el rock, también nos pueden gustar el vals, las baladas o el rap. ¡Y nos gustan precisamente porque son diferentes unos de otros! Nosotros defendemos que esa variedad musical también es clave en el baile y no estamos dispuestos a sumarnos a la larga lista de profesores que trabajan con apenas cuatro ritmos y enseñan una técnica apta sólo para espectáculos que hace que todos los bailes parezcan iguales.

En nuestras clases enseñamos a la gente a bailar en una pista, no en un escenario, y usamos para ello los ritmos más conocidos y populares reduciendo al mínimo las explicaciones técnicas, ya que creemos que la inmensa mayoría de alumnos sólo quiere pasárselo bien y aprender lo básico. Ofrecemos clases de múltiples niveles y cursillos monográficos de bailes especialmente difíciles: no hay necesidad de complicar el asunto desde el principio, ya habrá tiempo después... con quienes quieran hacerlo. Nunca con todo el mundo y por sistema.

Porque bailar no es algo complejo o difícil. Al contrario: es una habilidad relativamente sencilla y fácil de aprender, asequible para la inmensa mayoría... siempre que se les explique de forma clara y no con vaguedades. A un nivel básico se puede decir que bailar consiste en mover los pies en coordinación con otra persona al compás de la música. ¿Compás? Sí, compás, ritmo, pulsación, golpe, vibración, cadencia... Llámalo como quieras. Es fácil: si la música hace bum-bum, se mueven los pies 2 veces, primero uno y luego el otro. ¿Que hace bum-bum-bum? Pues 3 veces. Y para moverse coordinadamente uno se abraza a la pareja, ¡ya está! Y no es broma. Casi todos los bailes comparten los mismos movimientos y eso facilita mucho el aprendizaje. Con nuestro método cualquiera puede aprender suficiente para defenderse en una pista en 3 o 4 meses. Si después quiere seguir, genial: hay bailes y pasos para dar y tomar, se puede estar años recibiendo clases. Lo que nosotros NO hacemos es estirar artificialmente el aprendizaje o aburrir a los alumnos con un exceso de técnica.

Para terminar de convenceros de que el método BAILAFACIL es el mejor podríamos explicar algunos de los 'trucos' que usamos en clase y nos diferencian bastante de otros profesores, pero no queremos dar facilidades a la competencia, así que nos limitaremos a añadir aquí las principales características que siempre vais a encontrar en todos nuestros CURSILLOS.

1º UNA ORGANIZACION CLARA
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El ambiente en nuestras clases es divertido e informal, pero nunca caótico. El espacio se ocupa y distribuye racionalmente según el número de parejas y lo que estemos haciendo, no se pone cada uno donde le da la gana y hace lo que quiere.

2º UN METODO DIDACTICO COHERENTE CON SU OBJETIVO
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El baile es una habilidad física, y por tanto, práctica; así que teoría, la justa. Siempre trabajamos —en los cursos de BAILES DE SALON o baile en general— con varios bailes en cada clase, y repasamos constantemente. Entendemos que a bailar se aprende bailando, es decir, repitiendo las cosas una y otra vez, ¡y con música!

3º UNA SELECCION MUSICAL CUIDADA Y DE CALIDAD
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Pasamos de 'modas' y moderneces. La música es buena o mala, punto. Seleccionamos la de nuestras clases con un único criterio objetivo: que sea buena para bailar.

4º UN RITMO DE APRENDIZAJE PROGRESIVO Y ADAPTADO AL GRUPO
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Nuestros diferentes niveles son sólo orientativos: cada grupo es un mundo. El aprendizaje siempre es progresivo, pero el ritmo de avance lo marcan los participantes, no nosotros. Un profesor que considere más importante su programa que los alumnos es un mal profesor.

5º UNA LARGA EXPERIENCIA QUE NOS AVALA
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Llevamos muchos años dando clases —sobre todo faux— y el 90% de nuestros alumnos consigue aprender al menos lo básico. Y el porcentaje de gente que realiza el curso completo y se apunta a otro al año siguiente también es altísimo. Algo querrá decir.

6º MUCHOS 'EXTRAS' GRATUITOS
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Esta web ya demuestra que nuestro único objetivo en la vida no es perseguir la pasta... Aparte de organizar actuaciones, fiestas o cenas de las que no obtenemos ningún beneficio económico, regalamos a todos nuestros alumnos hojas de pasos, música para que practiquen en casa si quieren y otras cosillas útiles.

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